La atención en salud de las maestras y maestros empeoró en el último mes, mucho más allá de lo que ya venía sucediendo, luego de la cancelación abrupta por parte del gobierno nacional del proceso de adjudicación del nuevo contrato y de la decisión ilógica de premiar a los actuales prestadores otorgándoles una inmerecida prórroga de 6 meses. Para los maestros la Clinica General del Norte perdió el año con las peores notas posibles sentenció Alberto Ortiz Saldarriaga, presidente de ADEA.
De acuerdo con el dirigente gremial, tras la renuncia del anterior gerente, Jorge Alberto Tamayo Saldarriaga, se perdió toda posibilidad de interlocución y de voluntad de resolución de los problemas que a diario afrontan los maestros y maestras. Nadie responde, nadie resuelve y ni siquiera el contratista del FOMAG tuvo la deferencia de anunciar o presentar al nuevo gerente frente a los usuarios para que estos por lo menos supieran a quien dirigirse.
Es angustiarse recibir constantemente quejas de pacientes con patologías graves que requieren atención urgente y no tener quien proporcione respuestas desde el lado de la Clínica o recibir respuestas parciales y selectivas. Del mismo modo se volvió crítico el tema medicamentos. Los pacientes están recibiendo sólo medicamentos genéricos y el tema de los pendientes sigue estando al orden del día. Las razones de «regrese en 8 dias por su medicamento» se han vuelto una burla reiterativa a los docentes.
De igual manera el tema de «entrega o envío de medicamentos a domicilio en menos de 48 horas» se ha vuelto una pantomima. Del irrespeto no se salva ni siquiera el propio presidente del sindicato quien el día 22 de noviembre recibió atención por medicina interna y desde esa fecha está esperando recibir en su domicilio, muy cercano a la Sede Andes, el medicamento Bisoprolol.
Este panorama era sin embargo, sostiene Ortiz, previsible y evitable. La cancelación del proceso de adjudicación de contrato y la prórroga a seis meses cercenaron todas las expectativas a los contratistas de hacerse a un nuevo contrato y en consecuencia y ante la inseguridad por lo que podría pasar optaron por reducir sus costos, lo que logran por la vía de dilatar y negar servicios a costa de la vida y de la salud de los pacientes.
«Al magisterio se le ocultó la verdad y se le manipuló a través de redes mostrándole que la interrupción del proceso de adjudicación de los nuevos contratos combatía la corrupción y solucionaba el problema cuando ello no era real», afirmó el presidente de ADEA. «No obstante nada se solucionó y todo empeoró». Se prorrogó bajo las condiciones y términos del Acuerdo 09 y se dejó de contratar bajo los términos de referencia generado por primera vez por estructuradores contratados por los maestros y amparados en el Acuerdo 05 en el que unánimemente coincidieron en el Consejo Directivo del FOMAG tanto los 3 representantes del gobierno como los 2 de FECODE», puntualizó Ortiz.
Se desaprovechó una oportunidad histórica y única de ensayar una opción diferente tras la promesa de una propuesta del gobierno que a la fecha aún no existe, finalizó diciendo el presidente de ADEA.